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La vendimia 2014 ha comenzado algo más temprano de lo habitual en Ronda. El equipo que formamos es el mismo desde que iniciamos la andadura de la bodega Cortijo Los Aguilares.

Con la subida de las temperaturas, la garnacha y el graciano recién plantados hace unas semanas en la nueva parcela que llamamos Pelele, muy cerca del Puerto del Viento-Sierra de Las Nieves, empiezan a tomar fuerza y a aflorar por encima de los protectores.

Con sumo cuidado, introducimos los jóvenes y delicados brotes de nuestras viñas dentro de los alambres. De esta manera, conducimos la vegetación en forma de abanico, en un único plano.

La poda en verde de nuestras viñas es el complemento a la poda de invierno. Se lleva a cabo cuando la planta ha comenzado a brotar, y con ella se logra un mayor equilibrio entre la parte vegetativa y los órganos productivos, eliminando los pámpanos inútiles o que se encuentran en el tronco (chupones).

Muy cerca de nuestra bodega Cortijo Los Aguilares, pero ya en provincia de Cádiz (Andalucía), se encuentra Grazalema. Un pequeño pueblo blanco, que antaño fue referente en la elaboración de tejidos, y que aún hoy conserva uno de los pocos telares artesanos que siguen funcionando en nuestro país.

Aunque muchos puedan pensar que la viticultura en Ronda, Málaga, es un fenómeno reciente, las ruinas de Acinipo, restos impresionantes de una antigua ciudad romana, atestiguan que la relación de la comarca con el vino viene de antaño.